La técnica se realiza con un pegamento en forma de esponja, se marca el sello mojado de pegamento,sobre papel o cartulina, a continuación se rellena con pigmento de embossing, de tal manera que sólamente quedará adherido el pigmento sobre el pegamento que hemos marcado en el papel. Limpiamos el resto de pigmento que no nos ha quedado adherido en el sello y finalmente aplicamos calor con una pistola de calor.
És muy importante utilizar una pistola de calor, y no un secador, puesto que el acabado no será el mismo.
Os animo a practicar con ésta técnica que nos proporciona volumen a nuestros sellos.
Disfrutarlo y hasta la próxima.
y comentarme vuestros resultados!!!!
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